En muchas ocasiones se presentan problemas en su mayoría en las uñas de los pies, por lo tanto es muy común que un cliente busque ayuda en un salón para buscar soluciones al cuidado de sus uñas, claramente es importante tener en cuenta que para ayudar a tu cliente con dicha solución debes sugerirle también visitar un podólogo.
Para lo anterior, es importante que tengas el conocimiento de los posibles problemas que se pueden generar en las uñas de tus clientes y así puedas darle la mejor asesoría.
Las enfermedes más frecuentes en las uñas de los pies son:
Las uñas que se clavan en los dedos de los pies producen efectos muy molestos, como el dolor y la inflamación. Esta se produce con mayor frecuencia en el primer dedo del pie que en los demás. Si se ha infectado, los signos que nos lo indican son inflamación, enrojecimiento y dolor.
Existen distintos métodos de tratamiento de uña encarnada, esta dependerá de la etapa en la que se detecte, para ayudar a que tu cliente no le suceda este problema debes:
Cortar siempre las uñas rectas, nunca cortar en ángulo los bordes de las uñas, ni en forma de “V”. Usar instrumental adecuado para cortar las uñas, debidamente desinfectado.
Puedes también sugerirle que lleve siempre las uñas bien cortas, no utilizar calzado muy estrecho y no intentar solucionar por si solo una uña que le moleste.
Es posible que se tengan hongos en las uñas si ocurre algo de lo siguiente:
Lo primero ante la sospecha de hongos en las uñas de los pies es sugerirle a tu cliente que debe acudir al médico para que este haga una revisión y un cultivo para descartar o confirmar hongos en los pies.
Para evitar que tu cliente se le forme un hongo en sus uñas, debes esterilizar muy bien las herramientas de trabajo entre el uso de cada cliente, adicional puedes sugerirle que tenga una higiene optima, manteniendo día a día sus pies limpios y secos, y evite en todo momento compartir sus herramientas y esmaltes.
La onicodistrofia se refiere a toda alteración en la superficie ungueal, excluyendo el cambio de color. Son alteraciones frecuentes, y algunas de sus causas más comunes son los traumatismos, ya sean autoinducidos, accidentales o por causas laborales.
En los pies, lo más frecuente es que las uñas se caigan por un pisotón, por un golpe directo, como consecuencia de la práctica de deportes de contacto, por el senderismo, al subir o bajar pendientes.
Para realizar un correcto pedicure si tu cliente cuenta con este problema, es importante comprobar que el lecho se encuentre sano para así puedas reconstruir la uña con acrílico, trabajando de la manera mas cuidadosa para que quede como una uña similar a la propia.
Esta nueva uña se podrá limar, pulir y esmaltar con total normalidad para conseguir el efecto estético deseado. En ningún caso deberemos cortarla con el paso del tiempo, ya que correremos el riesgo de romperla y estropearla.
Por último, recuerda revisar muy bien las uñas de tus clientes para que puedas asesorarlos de la mejor manera en su cuidado. Recuerda dirigir a tu cliente al personal de salud, en caso de que no cuentes con el conocimiento adecuado para ayudarlos.
Tomado de: Vitanails
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